miércoles, 30 de diciembre de 2015

PERJUDICA A LOS MALOS


Esopo, por Velazquez
LOS LADRONES Y EL GALLO
(J. Biedma L. versifica 
su traducción de Esopo )

Unos malvados ladrones
A cierta casa s’entraron,
Destriparon los cajones
Mas sólo un gallo encontraron.
Llevándoselo s’escaparon.

Teme tomar matarile
Cuando les suplica el gallo:
“A los hombres soy muy útil
Pues les llamo a sus trabajos,
Permitidme que os despierte.”

Los cacos le contestaron:
“Les desvelas, les avisas,
¡Y nosotros no robamos!
Nos despiertas, nos fastidias
¡Por eso te aniquilamos!”

La fábula nos enseña
que a honrados beneficia
lo que a bellacos molesta.



domingo, 6 de diciembre de 2015

LENGUAS DEL EMPERADOR

No sé quien me contó ni en qué libro encontré la anécdota. Se dice que, cuando el emperador Carlos I terminó por dominar varias lenguas, le preguntaron cuál prefería. El emperador dijo que para hablar con su caballo, empleaba el alemán; para el bel canto, prefería el italiano; para el amor, murmuraba en francés; y para hablar con Dios, usaba el español.

La historiografía cuenta que cuando El 9 de febrero de 1518 las Cortes de Castilla reunidas en Valladolid juraron como rey a Carlos junto con su madre Juana la Loca​ y le concedieron 600 000 ducados le exigieron, entre otras peticiones, tratar con respeto a su madre y aprender el castellano, pues hablaba en germanía hinchado de cultura flamenca.Como dicen los italianos, se non è vero, è ben trovato, o sea que si la anécdota aquella es sólo una leyenda no pierde por ello su valor, pues acertó Salustio cuando dijo de los mitos: esas cosas que no han sucedido son para siempre.

Una vez me esforzé por chapurrear alemán en una taberna muy popular de Viena,  Zwölf Apostelkeller (El sótano de los doce apóstoles), próxima a su fantástica catedral. No debí hacerlo del todo mal porque el camarero supuso que le entendería y me hizo una completa oferta de las viandas que podía pedir para acompañar la imprescindible cerveza. Seguro que quiso ser amable, pero por la horrísona música del idioma, o por sus "rasgos suprasegmentales" -según dicen los lingüístas-, yo pensé que nos estaba echando.