miércoles, 23 de marzo de 2016

MONTAIGNE SEXÓLOGO


Como Arcesilao, Michel de Montaigne (1533-1592), que tenía sangre española, fue un escéptico de orden superior. Dudaba de que dudaba. A la frase endilgada a Sócrates "sólo sé que no sé nada", añadía como el académico la duda de si en verdad no sabría nada. 'Que sais-je?' -fue su lema. 

Y es que algo tenía que saber, si no, no nos hubiera regalado sus maravillosos Ensayos, animándonos con ellos a pensar por nosotros mismos, apartándonos de la jerigonza amanerada de los pedantes, sin descabalgar jamás de la admirable y hermosa jaca del sentido común de quienes saben mejor, en lugar de subirnos a las pesadas jorobas de aquellos que saben mucho