Al genio incomparable de Edgar Neville
Después del crimen y latrocinio a la Baronesa de Montorondo, que perpetró con sus secuaces, Arcalós Carrilero cambió de nombre y se llamó Pimpollito, con lo que también cambió de postureo y comportamiento, aunque casi sería mejor decir que dejó todo comportamiento para interpretar una sola postura, según veremos...