(J. Biedma L. versifica
su traducción de Esopo )
Unos malvados ladrones
A cierta casa s’entraron,
Destriparon los cajones
Mas sólo un gallo encontraron.
Llevándoselo s’escaparon.
Teme tomar matarile
Cuando les suplica el gallo:
“A los hombres soy muy útil
Pues les llamo a sus trabajos,
Permitidme que os despierte.”
Los cacos le contestaron:
“Les desvelas, les avisas,
¡Y nosotros no robamos!
Nos despiertas, nos fastidias
¡Por eso te aniquilamos!”
La fábula nos enseña
que beneficia a honrados
lo que molesta a bellacos.