martes, 18 de noviembre de 2025

NOTICIAS DE HACHE

 


Procedentes de una estrella lejana, GURB y su compañero extraterrestre aterrizaron en la Barcelona del siglo pasado (1991). A Gurb le dio por tomar apariencia de humán con sexo biológicamente diferenciado, en concreto la forma externa del especimen llamado "Marta Sánchez". Lo mismo, si hubiese aterrizado hoy, hubiese tomado la apariencia del humán llamado Rosalía, también sexualmente diferenciado, por estar esta en candelero mediático. Gurb podría haber tomado la forma fenoménica de cualquier andoba, pero prefirió la de una famosa de aquel siglo y, luego de hacerlo, dejó de dar señales de vida a su compañero de expedición galáctica. Por entonces Barcelona era todavía una hermosa ciudad cosmopolita.

En el capitulo 13 de la crónica humorística de Eduardo Mendoza se cuenta cómo el compañero de Gurb --llamémosle Alien H--  experimenta un desamparo tan grande que sin querer se transforma en Paquirrín, aunque pronto, para salvar la nave anclada y escondida de una inundación imprevista, adoptará la apariencia del almirante Yamamoto, quien --diré, por si usted no lo sabe-- fue el cerebro del ataque a Pearl Harbor en 1941.

Al Alien H le sorprendió descubrir que los humanes, a diferencia de otros seres vivos como el escarabajo de la col o la lechuga iceberg, utilizan una gran variedad de medios de locomoción, unos muy lentos, otros más rápidos, unos muy peligrosos (bici, moto, patinete eléctrico...) y otros menos expuestos como las sillas de ruedas o los ascensores. Por entonces, un viajante de mantecados y de vino dulce, con el que Hache amiga en una churrería, le cuenta que su empresa ha conseguido criar pollos sin hueso muy apreciados en cualquier mesa, pero bastante feuchos y antiestéticos en las jaulas.

Sin embargo, al Alien Hache lo que le mola son los churros calentitos, los devora por kilos mientras aprende que el órgano sexual del humán se divide en cámara alta y cámara baja, esta última dotada de pedúnculo muy sensible y que pierde consistencia con la edad. También se informa de que los humanes, a semejanza de los insectos, atraviesan por varias etapas de desarrollo: niños, currantes y jubilotas. Los niños no siempre hacen lo que se les manda, pero casi siempre; a los currantes se les paga por obedecer; a los jubilotas se les paga, sin embargo no se les deja hacer nada ya que se les caen los útiles de las manos y algunos degeneran en viejos verdes o viejas gruñonas. Los niños sirven para poco, aunque antiguamente trabajaban de porqueros, de cabreros y en las minas... Por eso cada vez se tienen menos hijos. A la tercera etapa de desarrollo del humán, la de jubilota, sigue la del fiambre, de la que más vale no hablar.

El Alien Hache prueba en Barcelona el vino espumoso al que llaman "cava", pero le sienta muy mal, aunque se entretiene gratamente contando burbujas. Oye a los catalanes con los que comparte barra que hablan siempre de lo mismo: del trabajo; no obstante, se pierde muchos detalles de la conversación a causa de los borgorigmos producidos por la ingesta desmesurada de vino espumoso... 

De pronto entra en el bar un borracho, pide un güisqui de malta, se lo echa al coleto de un golpe y se desmalla. El Alien le practica la respiración boca a boca y le abofetea enérgicamente las mejillas, pero al simultanear ambas operaciones, la mayoría de bofetadas se las da él mismo. Con este borracho entrará en confidencias durante toda una noche de farra y putiferio, durante la cual adoptará distintas apariencias orgánicas y aprenderá a no darse hostias para resucitar al amigo ebrio...

Una de las apariencias adoptadas por Hache

Cuando sale el sol, su faz, la del astro rey, le parece chocarrera. Ni siquiera recuerda cómo se llamaba el borracho que se desmallaba y al que contó en confianza que él no era de este mundo. Una vez más, combatiendo la resaca, se pone morado de churros y por fin da con su compañero de aventuras, Gurb, el cual vive en lujoso ático de la Diagonal, donde ha acumulado centenares de pares de zapatos y un armario de lencería fina muy bien nutrido de carísimas prendas francesas. Todo lo del piso lo ha elegido Gurb personalmente bajo la apariencia de Marta Sánchez. Goza incluso de sauna. Tras abrazarse en ella muy efusivamente en su blanda apariencia real, los dos extraterrestres discuten telepáticamente, pero su discusión sale por el televisor del vecino, que sube al apartamento de Gurb y protesta airado.

Le piden perdón y le promenten encender un bloqueador de sintonía telepática. Sorprendentemente y antes de irse a dormir los compañeros rezan un rosario, pero en el segundo misterio (de gozo) el Alien Hache riñe con Gurb porque le descubre hojeando a hurtadillas (yo creo que también ojeando) La maison de Marie Claire. Discuten porque no saben si volver a casa y abandonar el planeta Tierra en el que lo han pasado en general más bien que mal, o desertar... 

No reventaré yo aquí la novela de Mendoza (reciéntemente premiado con el galardón de la Princesa de Asturias)... No revelaré cómo acaba la novelilla Sin noticias de Gurb. Sólo mencionaré distraídamente que al final Gurb, todavía con la apariencia de Marta Sánchez, se arremanga la falda graciosamente... 

En cualquier caso, tras ser felicitados por su misión de reconocimiento en la Tierra, Hache concluye afirmando: a) que las autoridades competentes siemrpe saben qué conviene, b) que  conocer otras culturas y ambientes resulta muy formativo, y c) que quien paga manda. Mas dichas conclusiones no descartan la posibilidad de una deserción.

¿Dejará Gurb de ser joven, guapa, rica, fresca, como diva de la canción en la aldea global del planeta Tierra, o se metamorfoseará en gusano de 49 patas, un ojo grande, seis orejas con forma de caracol, nariz arrugada y 22 dientecitos, con el fin de pasar desapercibido en el planeta BWR que gira alrededor de la estrella Alfa centauro, tal como les solicita la Junta Suprema?