sábado, 24 de septiembre de 2022

TEODOSIO EL CALÍGRAFO

 

Sólido de Teodosio II (408-420)

"La Historia es el tesoro de los errores" -dijo Ortega. Lo peor es que no estamos dispuestos a enmendar su plana, que más parece la cuesta de Sísifo. Los violentos, los peores, los ineducados y crueles, ganan demasiadas veces, como las hordas de vándalos y hunos que en el siglo V asolaban Europa.

¡Pobre Teodosio Segundo!, emperador antimilitarista cuando los de Atila y los sasánidas ponían en jaque lo que quedaba del Imperio de Oriente. Le llamaron el Calígrafo por su afición a las artes y las letras. Prefería las miniaturas de los pergaminos a la guerra. Había heredado el trono siendo un niño por la muerte de su padre Arcadio. Teodosio Segundo, nieto de Teodosio el Grande sobornaba a los embajadores bárbaros para evitar males mayores.

Gentil y sumiso, fue dominado sucesivamente por el pretorio Antemio, su hermana mayor Pulqueria y el enunuco Crisalpio. Aunque pasaba por rigurosa cristiana, Pulqueria casó a su hermano con Atenais, una filósofa pagana, hija de un sofista ateniense, a la que bautizaron como Elia Eudocia en 421.

En el 450, el culto y piadoso Teodosio Segundo, con solo cuarenta y nueve añitos, concurría a una cacería y se mató al caer del caballo. Durante su reinado no cesaron las controversias teológicas (discusiones bizantinas las llamamos hoy) con nestorianos y eutiquianos, y se reunieron y actualizaron las leyes generales en el Codex Theodosianus del 438.

A su muerte, Pulqueria se hizo con el poder y se casó con el valeroso general Marciano, que se proclamó emperador. Con él las extorsiones que había sufrido Constantinopla de Atila y sus hunos tendrían menos éxito. Y es que la tormenta de la Historia no perdona la debilidad, aunque esté unida a la bondad y la inteligencia.