Según Devesh Lalluwadia, (દેવેશ લલ્લુવાડિયા, en guyaratí, lengua del oeste de la India hablada por casi cincuenta millones de personas), ingeniero de telecomunicaciones, hay algo que todas las gentes deberíamos saber...
Si meto en un tarro un grupo de hormigas rojas y otro grupo de hormigas negras, no pasa nada, pero si lo sacudo un par de veces, comenzarán a luchar, a herirse y a matarse entre sí.
Las rojas tendrán por enemigas a las negras y las negras a las rojas, sin preguntarse quién ha sacudido el tarro. Dan por hecho que ellas no, luego tienen que haber sido las otras. No lo saben por razonamiento; les engaña el instinto.
El verdadero "enemigo" es, evidentemente, la persona o personas que han sacudido en tarro. Las que hacen el experimento, las que sacan a las hormigas de su medio natural y las encabronan.
Según Devesh Lalluvadia, esto es lo que ocurre en nuestras sociedades. Así que antes de irritarte contra el hermano, antes de pelearnos entre nosotros, preguntémonos quién ha sacudido en tarro.
El verdadero "enemigo" es, evidentemente, la persona o personas que han sacudido en tarro. Las que hacen el experimento, las que sacan a las hormigas de su medio natural y las encabronan.
Según Devesh Lalluvadia, esto es lo que ocurre en nuestras sociedades. Así que antes de irritarte contra el hermano, antes de pelearnos entre nosotros, preguntémonos quién ha sacudido en tarro.
No me atrevería a descargar toda la responsabilidad formicida u homicida sobre el líder manipulador de masas y el arengador o activista fanático. Puede decirse que a veces los pueblos tienen los imprudentes caudillos que se merecen. Sin embargo, casi siempre, los más inocentes y los sensatos pagan hasta con su vida la locura de unos pocos.
Fuente: fr.quora.com