domingo, 24 de julio de 2022

LENGUARAZ

Lenguaraz. Tintas y lápices, JBL 2022


Lenguaraz tiene las piernas muy cortas, lo cual le fastidia mucho porque vive sentado sobre un campo de abrojos que no hace por donde abandonar.

Lo que le falta de extremidades inferiores le sobra de lengua. Y lo peor es que no la guarda en el cofre de la boca, sino que la usa para despotricar de todos: gobernantes y gobernados, inters, cis y trans, demisexuales o pansexuales, andrónicos y neutrósicos, ajustados y berdaches, binarios y fluidos, etiquetados o queers, mientras agita los bracillos flacos para señalar a unas y a otros al tiempo que les escupe maldiciones y los manda al diablo. No calla ni debajo del agua y también insulta en sueños.

LENGUARAZ pertenece a la Cofradía del Victimato, que adora a la Santa Magdalena del Sagrado Reproche, culto en auge entre aquellos, aquellas o aquelles, que como él, ella o ello, no han roto nunca un plato y se comen todos los marrones en que les meten los integrados contentos.

Esta bestezuela gritona y gesticulante puede ser incluida en el clado biológico de los "apocalípticos", enemigos acérrimos de los "integrados", de acuerdo a la clasificación canónica del doctor Umberto ECO eco.